Orientación y terapia psicológica
En una sesión psicológica el paciente tiene la posibilidad de recurrir a la ayuda de un profesional para cambiar, mediante distintas técnicas y sistemas, una situación o condición que lo aqueja. Los motivos de consulta son diversos, como angustia, ataques de pánico, problemas de atención, tristeza o depresión. También pueden consistir en conductas compulsivas (de compra, de consumo compulsivo de comida, o drogas, por ejemplo), o conflictos de género y sexualidad, entre otros. Es importante remarcar que en muchas ocasiones el o los problemas no consisten en síntomas patológicos, ni señalan una enfermedad mental; sino que se arraigan en situaciones vitales normales (como duelo por la separación o la muerte de una persona querida, migración, conflictos de pareja, búsqueda de una nueva forma de vida, por ejemplo) que pueden requerir una ayuda y un acompañamiento circunstancial.
Preguntas frecuentes
¿Cuál es su escuela psicológica?
Mi marco de referencia es el psicoanálisis. Es el sistema teórico que más me atrae, y al que me he dedicado desde el comienzo de mis estudios. Trato, sin embargo, de no encerrarme en una sola teoría, y he recibido también influencias de la terapia grupal psicodramática y de la psicología sistémica. Sin dudas las teorías psicológicas nos guían, y nos dan un marco imprescindible para no extraviarnos en una tarea de intensa exigencia intelectual y emocional. No obstante es necesario recordar que ellas son ante todo herramientas; limitadas, incompletas, y supeditadas a la relación de ayuda entre una persona que la necesita y otra que brinda su tiempo, su esfuerzo y sus conocimientos para ello.
¿Para qué ir a un psicólogo? ¿Se necesita siempre un psicólogo para solucionar los problemas mentales?
Por supuesto que no. De hecho las personas suelen resolver la mayoría de sus problemas por su propia cuenta. No obstante, en determinados momentos o circunstancias puede precisarse una ayuda externa, y ajena al círculo familiar o de amistades. En ocasiones, porque no se desea que determinada cuestión sea conocida por los amigos, la pareja, la familia o los compañeros de trabajo; en otras, porque se necesita una mirada no inmersa en las propias circunstancias para abrir nuevas posibilidades. Hay otras ocasiones en que tampoco se sabe exactamente qué sucede, pero existe la necesidad de explorarlo en un marco de estricta confidencialidad y libre de las expectativas y juicios de los otros.
Sucede muchas veces también, que aquello que parece una solución no es más que una evitación, o una distracción temporal, de resultado que el malestar vuelve, o se desplaza a otro ámbito, y la persona se encuentra atrapada en un círculo de difícil salida. La ayuda de un psicólogo puede permitir avanzar con mayor profundidad y rapidez sobre cuestiones que de otra manera podrían ocupar las energías mentales y físicas durante mucho tiempo, y repercutir negativamente en la persona y su entorno de relaciones.
¿Cuánto dura una terapia?
La duración de una terapia psicoanalítica es sumamente variable. Puede durar unas pocas sesiones o extenderse mucho más tiempo. La duración de un asesoramiento psicológico suele ser más corta. En ambos casos, lo verdaderamente importante no es el tiempo de los minutos y calendarios, sino lo que sucede en ellos; la experiencia subjetiva de cada encuentro.
Atención por internet
Posibilidad de entrevista a través de internet para personas que por distintas razones no puedan llegar hasta la consulta, o que no dispongan de un psicólogo en su lugar de residencia. Especialmente dirigido a personas de habla hispana que viven en países no hispanoparlantes.